Destinos de viaje deseados

  Buenas tardes a todos,

Soy Miguel, uno de los compañeros del curso de redes sociales en Campoamor.

Hablaré más que de una afición, de un deseo que tengo: el de viajar a ciertos destinos muy concretos y quizás inusuales:

- Irán. Sí, Irán, no es broma. Conozco iranies en persona, sé que el pais tiene un patrimonio fabuloso, una extensión muy superior a la de la mayoría de los paises europeos y que en su contexto geopolitico, por  tamaño, economía e influencia,  vendría a ser una Alemania del medio oriente. No podría resistir la tentación de visitarla.

Tabriz (Irán)

- Boston: no sé explicar muy bien porqué: sobrevolé la ciudad en un viaje a Washington. Es la ciudad cuna de JFK, y el paradigma de la américa wasp (white, anglo-saxon, protestant). Aparece en pocas películas, pero  en ellas siempre se muestran atractivas calles coloniales, centros tecnológicos, agradables cafés, muelles, etcétera. Seguro que merece una visita tranquila y saboreada.

- Hamburgo:  tampoco sé porque. Sé que es grande, que tiene canales y un puerto considerable, y que es muy alemana y norteña. Me imagino tomando una sopa o potaje local caliente y ver la nieve caer a través de la ventana de algún viejo local porteño. Y por supuesto su vida nocturna, que sí me consta que es importante. Como curiosidad mencionar que los Beatles pasaron alguna breve temporada en esta ciudad antes de ser mundialmente conocidos.

- Algún volcán: y subirlo andando. El Kilimanjaro sería perfecto. El ascenso habría de ser largo y suponer un esfuerzo físico notable. Creo que ciertos paisajes hay que ganárselos, y ciertamente el esfuerzo al hacerlo acrecienta la satisfacción al llegar a la meta.

Volcán Osorno (Chile)

- Acampar en una isla o playa desierta polinésica en buena compañia: sería maravilloso. Afortunadamente también es posible hacerlo en ciertas calas del Mediterraneo.

- Visitar y pasar noche en Morella. Extraño, tan cerca. En una ocasión la bordeé por carretera y podría haber realizado una visita breve pero pensé que sería como comer sin masticar, así que preferí otra ocasión en la que pueda hacerlo a fondo y sin mirar el reloj ¡ De este año no pasa!

Miguel